Hoy vengo en plan reflexiva. Si me vas leyendo, ya habrás visto que soy muy prudente cuando hablo de influencers, yo acostumbro a hablar más de bloggers y preescriptores. El motivo: la fiebre descontrolada de los influencers.
En los últimos meses se ha hablado mucho del tema, a raíz de la noticia que saltó que la influencer Arii que tiene 2.6 millones de seguidores no consiguió vender ni 36 camisetas. Esto no quiere decir que los influencers no sirvan, al contrario, hay perfiles que influyen mucho en sus seguidores, tienen una gran poder de convocatoria y de conversión. Pero también es cierto que hay mucha gente que en las redes tiene infinidad de seguidores pero o bien no son reales ya que los han comprado o bien su estrategia no está alineada correctamente con las marcas que promocionan y por eso no convierten.
Según el informe anual de Influencer Marketing de la agencia Human to Human (H2H), de los 35 millones de euros invertidos el 2018 en campañas de influencers, 12 no generaron ningún retorno para las marcas. Pero aún hay más datos interesantes, uno de cuatro seguidores que tiene un influencer resultó ser un perfil falso y uno de cada cinco likes era comprado.
Esto nos demuestra que el número de seguidores de una cuenta no son compradores, y por lo tanto hay que valorar otros aspectos a la hora de decidir trabajar con influencers, hay que hacer un buen análisis y escogerlos correctamente.
¿Y qué aspectos tienes que tener en cuenta? Pues estos son algunos de ellos:
-No busques al influencer top: primero de todo porque el coste puede que no lo puedas asumir y lo más seguro, si es tan top, és que esté saturado de publicidad y colaboraciones y puede que entonces, tu marca pase desapercibida. Busca en tu sector o tu zona de influencia mediante hashtags aquellos perfiles con cierto número de seguidores, una persona con 10.000 seguidores ya te puede servir.
-Analisis cualitativo: una vez ya has visto que tiene cierto número de seguidores toca pasar a un análisis más a fondo, tienes que fijarte en la interactuación que genera en su cuenta y no me refiero sólo a los likes. Fíjate si sus seguidores le dejan comentarios, si les contesta, si genera debate… Es decir si realmente ha creado una comunidad a su alrededor o solo es un escaparate.
-Estudia sus valores: como marca debes tener unos valores, una filosofía y tienes que ser consecuente con esta, por lo tanto a la hora de buscar un influencer es importante que comparta con tu marca esas ideas para que no perjudique tu imagen. Para hacerlo más claro, un ejemplo bastante llamativo, si tienes un proyecto de complementos ecológicos con materiales vegetales porque como marca estás en contra del maltrato animal, no puedes buscar un influencer que vista con ropa de piel.
-No quieras abarcar a todos los influencers: después del análisis cualitativo que has hecho escoge a uno, dos o tres influencers, no hace falta que escojas una docena. Es mejor tener un par de perfiles coherentes con tu marca, implicados en la visibilización de tu proyecto y con los que puedas trabajar a lo largo del tiempo y por lo tanto fidelizar su comunidad, que querer picotear en todas partes y dispersar.
En conclusión y como ya te he dicho en alguna otra ocasión más vale ser precavido y pecar de poco y buena calidad que mucho y poco retorno.
PD: ¿Alguna vez has llevado alguna acción con influencers? ¿Cómo te ha ido? Me gustaría mucho conocer tu experiencia, así que cuentamela aquí abajo o mándame un mail.
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