
Después de varios meses sin escribir, vuelvo a pasarme por aquí (prometo retomar los artículos semanales) y siguiendo con lo que veníamos hablando, el storytelling. Y es que hace unas semanas tuvo lugar la final de Masterchef 8 y a falta de probar los platos, me quedé prendada de la historia que explicó la ganadora para presentar sus platos. Demostró que todo lo que hacemos puede tener su propia historia, y que si la encuentras tienes muchos números para ganar ya sea como marca personal, como empresa, como proyecto solidario, como organización, como producto, como lo que sea… Y para muestra un botón, pero vamos por pasos.
Para los despistados, que aún no os habéis enterado, existe un programa de televisión que se llama Masterchef, un talent culinario donde cocineros amateurs compiten entre ellos para ser el mejor. En el último programa 2 concursantes, en esta última edición 3 concursantes, tienen que cocinar un menú completo -entrante, principal y postre- que degustan el jurado habitual del programa y un chef de prestigio invitado, que en esta ocasión fue Joan Roca, del restaurante El Celler de Can Roca con 3 estrellas michelin. Son ellos los que deciden el ganador. A parte de que el menú esté bueno y ejecutado con distintas técnicas de cocina, también se pide que la creación de los distintos platos cuenten algo de los cocineros. Y esta es la clave, donde a falta de poder probar los platos, bajo mi punto de vista, la ganadora sobresalió de forma destacada.
El concurso lleva ya 8 ediciones, y en esta última una de las concursantes que llegó a la final fue Ana Iglesias, una joven de 24 años, licenciada en derecho y con una marca propia de joyería, Dos primeras. Al presentar su platos hilvanó muy bien la relación artística y creativa de la joyería y la cocina, explicando una historia que el propio Joan Roca puso en valor, “has conseguido trenzar esa línea entre la cocina y la orfebrería, de una forma impecable”.
Su menú fue, según los jueces, exquisito, con muy pocos errores. De entrante presentó Plato y joya como lujo. Con este nombre ya introducía su historia, y lo remataba con su presentación, “mis dos grandes pasiones son la cocina y las joyas, y en el programa me he dado cuenta que estas dos disciplinas tienen más cosas en común de lo que yo pensaba.Por eso en este plato he hecho dos secuencias, la primera es el icono del lujo en la gastronomía por excelencia, la ostra y el champagne”. ¿Vosotros también detectáis la conexión con su persona, la relación entre las dos disciplinas, la orfebrería y la cocina?

Pero aquí no acababa su storytelling. Para explicar al jurado su plato principal, en el que cocinó un pichón, usó la siguiente descripción: “Este plato representa la memoria. Igual que cuando a alguien le regalan una joya, solo con verla es capaz de acordarse de esa persona que se la regaló; cuando comemos un plato somos capaces de transportarnos a otras épocas. Y hoy he querido hacer este plato, carne con salsa que mojas con una rebanada de pan, que a mi me recuerda a mi infancia”. No solo siguió dándole forma a la historia inicial sino que utilizó ejemplos muy fáciles con los que el jurado y cualquiera de los espectadores se podía sentir identificado, y por lo tanto, conectar inmediatamente con lo que estaba contando y sentirse atraído o como diríamos en marketing, despertar el “engagement”.A

“Y para rematarlo, con el postre, se apoyó en las siguientes palabras, “mi tercer y último plato representa los caprichos que nos damos a veces cuando nos apetece comprarnos unos pendientes, un colgante… y de la misma manera veo reflejados los postres.” ¿Es cierto o no? ¿Cuando quieres un capricho a nivel alimentario lo que buscas no es un dulce? O cuando sales de restaurante no dudas si dejarte ir y darte el capricho de postre, o ser prudente y pedir fruta?

Como ves, a cualquier cosa se le puede dar valor, hacerla más atractiva con una buena historia detrás. Y si eso lo aplicas a tu marcaa o empresa, el resultado puede verse traducido en más clientes, o en un cliente más fiel, que aún es más importante. Así que no lo dudes y empieza a construir la historia que da sentido a tu proyecto.
A valido la pena la espera, el articulo muy ameno y muy claro. Gracias!!
Gracias Roser! Después de semanas sin aparecer por aquí, con mucho trabajo, en un pequeño parón me vino la inspiración y me salió este artículo. Gracias por leerme.